viernes, 8 de junio de 2018

LOS PILARES DE LA CANARICULTURA.

INTRODUCCIÓN.

Corría el mes de noviembre de 2016,  y en un agradable fin de semana en Murcia, me pidieron que  colaborara y escribiera un articulo para la revista de mi asociación,  "Tenores". Una semana después, el texto que incluyo a continuación obraba ya en manos del encargado de esa publicación. Un año y medio después,  lo publico en este blog, porque no ha pasado la criba de los editores de la misma, por vaya usted a saber, o por lo que yo entiendo, que como en muchos sitios pasa "  el que se mueve no sale en la foto, el que escribe se proscribe, y el que habla se queda de cuartel".

Es una decisión que no me sorprende. No voy a variar mis planteamientos ni a cambiar mi forma de actuar, y aunque en esta ocasión hayan entendido que no es publicable,  si me vuelven a pedir colaboración, y mientras siga siendo socio de alguna entidad que este vinculada a ese medio, no tengo inconveniente alguno en volver a prestarla, aunque a su lado no haya lugar para la reivindicación. Si ni el texto donde nunca pasa nada, mas allá de un elogio y un reconocimiento sincero al papel de la mujer en la canaricultura de canto han  publicado, por vete tú a saber,  creo de seguir por ese camino en el futuro ya no quedara nada de lo de ayer.

Al final, el éxito de esa revista,  o el que sea representativa de lo que debe representar la canaricultura de canto,  o  ser libre y plural,  no dependerá de que seamos todos de la misma cuerda, sino de que  la gente se anime a colaborar, y hechos como este no estimulan precisamente a eso.

Podría escribir mucho mas sobre esto, pero voy a autocensurarme, y no por connivencia o miedo a que no me publiquen otro articulo, sino por  solidaridad con todo lo que representa el texto para mi.  No encuentro otro acto mas apropiado que la solidaridad y el silencio como forma de desacuerdo a este hecho.

En fin, lo publico aquí con la esperanza de que alguna de las personas que me lo pidieron, o el colectivo femenino, tengan la posibilidad de leerlo.

Saludos.

TEXTO

LOS PILARES DE LA CANARICULTURA. 

En menos ocasiones de las deseables, son las mujeres  las que ejercen una canaricultura mas pública, en el sentido de dar un paso al frente y hacerse criadoras federadas,  por no mencionar el insuficiente número de ellas que llegan a ser juez, y siempre en otras variedades distintas a la nuestra, color, periquitos, pstácidos...,  algo que no se si podrá cambiar o no, ya que nuestra afición esta enraizada en roles masculinos, en construcciones culturales poco dadas al cambio, en las cuales la relación que desde la infancia tienen las niñas  y los niños con esta afición esta claramente diferenciada.

Habrá zonas donde éstas serán mínimas, en cambio en otras serán tan profundas que difícilmente podrán llegar a conocerla o acercarse a ella. Cada grupo social es distinto y presenta su propia idiosincrasia, por lo que habrá que tratar este tema en función de las particularidades de cada uno de ellos y de forma individualizada.

Hasta ahora y de forma cuasi general, la canaricultura es unilateral y masculina, lo que hace que que sea parcial e inacabada. Sin embargo, son ellas, las mujeres, los pilares fundamentales de una afición difícil de comprender y de poner en práctica, con todo lo que ello implica.

Dar visibilidad al colectivo femenino en sus dos vertientes, tanto como criadoras activas o pasivas o como base y apoyo fundamental de sus parejas, y sin las que éstas podrían desarrollar su hobby, es lo que pretenden estas líneas.

Al  igual que es obvio que la canaricultura a día de hoy esta en manos masculinas, creo que igualmente lo es tanto por tradición adversa como por un sentido trasnochado y arcaico de la sociedad que les impone en cierto grado una exclusión en origen, no solo en el ámbito que nos ocupa,  sino en muchos otros, expulsión que no se puede achacar en su totalidad al género masculino, sino que presenta caracteres mas profundos.

No creo que en ellas se dé una total ausencia de tradición o de falta de afición, sino mas bien una imposición  parcial por parte del colectivo en el que se desarrollan,  que viene originada por ese proceso de construcción social que marca de inicio roles de género, en los que a lo masculino se le identifica mediante una serie de conductas y rasgos, y a lo femenino, con otros opuestos y distintos.

Ese proceso de ostracismo es que el que ha determinado su participación e historia hasta este momento,  y también es una de las causas principales, juntos con otras de índole social, cultural, geográfico, etc.,  que hacen que esta orbe cada vez sea mas pequeña y que su transmisión a las generaciones futuras se vea privada por  esa menor participación de la mujer.

La cuestión del género debiera haber sido ya superada. Al igual que su emancipación en otros muchos aspectos es ya real y efectiva, en este campo queda mucho camino por recorrer, si es que ellas quieren recorrerlo, algo que  ellas tendrán que decidir.

Las mujeres y la perspectiva desde la que ellas ven las cosas, son el espejo desde el que el sector masculino debiera poner en práctica muchos de los proyectos que inicia,  son el motor indispensable para que en el futuro esta bonita afición se vea incrementada en la sociedad a través de su ilusión y esfuerzo, de su compromiso desinteresado, de su saber estar en ese segundo plano injusto.

Llegada la temporada de concursos,  unas se hacen mas visibles que otras. Sin embargo,  el sacrificio compartido que es  el que hace que al final del año  la otra parte haya podido ejercitar y disfrutar de esta bonita afición, casi nunca les es reconocido. Ese sacrificio templado y silencioso, ese espíritu de lucha y superación que ellas demuestran en su día a día,  con su entorno mas próximo y cercano,  es el que hace que la otra parte pueda ausentarse tanto fuera como dentro de su domicilio e interiorizarse en el entorno de su criadero con sus pájaros.  Frente a nuestros actos egoístas, ellas anteponen sus actos desinteresados ¿ Seriamos nosotros capaces de vivir éstos de la misma forma que ellas ?

Imaginémonos un mundo  canaril donde su presencia fuera mayor y donde factores como su mayor intuición, su mayor sentir y sensibilidad fuesen llevados a cabo, haciendo  que esto evolucionase hacia cotas hasta ahora inimaginables. Dejemos que sus pensamientos fluyan, dejemos que los condicionantes sociales o culturales de esta sociedad  les den la voz y la presencia que se merecen, y que la que quiera perfeccionar lo ya realizado por la otra parte, o iniciar su camino en solitario, pueda  hacerlo.

Deben ser ellas las primeras que comiencen a reivindicar estos valores positivos en pos de esta afición y comenzar a en entrar en el futuro no retrocediendo, sino avanzando a pasos agigantados, realizando mas contribuciones  y ser nosotros los que comencemos a valorar en su justa media que sin ellas no seriamos lo que somos.

Debemos ser nosotros mediante el estimulo, los que sin homenajes retóricos ni demagogia ni a través de conceptos  masculinos  ayudemos a que la que quiera desarrollar esa capacidad, pueda cultivarla  de forma absoluta e independiente, si así lo desea, colaborada en grado máximo, como forma mas deseable.

Debemos agradecerles todo el apoyo que nos muestran y su ayuda, no solo con la labor que realizan en nuestras ausencias y en nuestras presencias incompletas, en las que nuestra cabeza no siempre esta donde debe estar, y esta llena de pájaros, sino en tareas en las que nosotros nos llevamos los halagos, premios en concursos, organización de éstos, etc., en donde ellas son parte imprescindible.

Este texto ha nacido gracias a un grupo de mujeres de Murcia. Sirvan estas lineas,  como reconocimiento especial a mi mujer e hija,  al citado grupo de mujeres en particular, y al colectivo en general.

2016  Pedro Mata