domingo, 27 de enero de 2013

CANARIO DISCONTINUO EN OPOSICIÓN A CANARIO CONTINUO.


La popularidad que esta tomando esta rama de la canaricultura de canto - de canto español discontinuo, de canto discontinuo... - a todos los niveles, debe hacernos reflexionar y mucho, para no caer en errores o  martingalas voluntarias,  en atajos empedrados, o en una desvirtuación del espíritu de este pájaro, engaños o artimañas éstas de muy difícil captación  y  posterior calibración de las  posibles nefastas   consecuencias que ello pueda ocasionar, que nos hagan retroceder medio siglo, y de las cuales no sólo deben considerarse como responsables a los criadores, sino también a las asociaciones o federaciones que les den cabida o cobijo.

En esta especialidad de la canaricultura podemos afirmar algunas cosas, y una de ellas es que no deben existir los caminos breves, así como la utilización de técnicas de educación positiva.

Siguiendo las huellas de las personas que asentaron las bases de lo que deber ser un canario de canto discontinuo, de manera definitiva y de forma muy sucinta y básica, debe definirse como tal al que reúna las siguientes características:

1.- Selección genética y todo lo que ella conlleva.
2.- No utilización de medios de educación positiva en su evolución o maduración.
3.- Ausencia de ritmos continuos.

El ideal a perseguir es que los tres puntos anteriores se encuentren en correspondencia entre sí y que cualquiera de ellos, lleve a los otros dos, pudiéndo considerarse todos como una unidad.

El canario discontinuo deber buscarse por sí mismo, sin intermediaciones con vistas a crear un  determinado tipo  de pájaro, que con el propósito o la excusa de crear o fomentar determinadas cualidades y excluir otras  indeseables con la única finalidad de participar en concursos,  sea una estafa en sí mismo, si en su selección hemos conjugado los criterios de selección genética con los de educación positiva.

Los únicos que deben poseer un valor a tener en cuenta, serian los seleccionados en base a los puntos anteriormente indicados.

Si comparásemos dos voladeros de canarios discontinuos, el primero criado y seleccionado con criterios de no educación o de educación negativa, y el segundo, con criterios de educación positiva, se podría establecer lo siguiente:

En cuanto al primero.

1.- El voladero y los factores que lo complementasen, serian la franja que delimitaría el interior del exterior, siendo  este limite el único que condicionaría el resultado final.
2.- Los canarios que hubiese en su interior serian el resultado de la selección genética, más el medio ambiente, etc.
3.- El resultado final seria la combinación de los puntos 1º y 2º, y representaría el ideal de un canario de canto discontinuo.

Estas tres variables corresponderían con el verdadero canario discontinuo.

En cuanto al segundo voladero, es decir, al educado con técnicas de educación positiva.

1.-El voladero seria la franja que delimitaría el interior del exterior, siendo  este un limite modificado y alterado que no condicionaría el resultado final, que vendría marcado por la tecnología empleada.
2.- Los canarios que hubiese en su interior se corresponderían con la carga genetica empleada, más todo el proceso utilizado para que éstos realizasen su aprendizaje.
3.- El resultado final representaria a los dos puntos anteriores, y a un canario de canto continuo.

Estas tres variables se  corresponderían con la negación del  canario discontinuo, con independencia del resultado final.

Se podría dar el caso de que con ambos métodos se obtuviesen los mismos resultados finales, siendo la diferencia que el primero representaría al verdadero canario discontinuo y el segundo seria el falso canario discontinuo o una  adulteración de éste.

Podemos decir que del cruce de dos ejemplares de  canarios discontinuos, virtualmente podrían salir canarios discontinuos, mientras que si a la descendencia de ese mismo cruce, le aplicamos técnicas de educación positiva, esos potenciales canarios discontinuos, mejores o peores, pasarían a ser a partir de ese momento y por ese hecho, canarios continuos, aunque su naturaleza en origen hubiese sido discontinua y el resultado también.

Tiene que ser preferible para un criador que se dice de canarios discontinuos, criar bajo los parámetros antes establecidos, aunque salgan canarios que emitan notas continuas, antes que cometer el craso error de utilizar medios de educación positiva, con el propósito de obtener canarios discontinuos.

Ni en el supuesto caso de que bajo estos métodos pudieran llegar a crearse de forma artificial las mejores composiciones que nuestra mente fuese capaz de imaginar, y que posteriormente dicha canción fuese copiada y emitida a la perfección por una canario seleccionado en base a los criterios de selección que utilizan los criadores de canarios discontinuos, se deben utilizar tales métodos para obtener una mayor perfección en nuestros canarios.

¿Por qué un canario criado mediante técnicas de educación positiva no puede ser un canario discontinuo?  Plantearse dicha pregunta debe significar no haber entendido lo que los precursores de este tipo de pájaro quisieron que fuese su natural evolución, aparte de ser algo enteramente opuesto al punto de vista que debe prevalecer en la selección de este pájaro. 

El que tenga la necesidad de criar canarios discontinuos sin verse satisfecho o reflejado en los tres puntos anteriores y en todo lo que ellos conllevan y suponen,  o cree que la educación positiva es el camino, lo mejor que puede hacer es criar otro tipo de pájaros.

Ignoro si los canarios que se puedan criar bajo condicionantes de educación positiva pueden llegar a ser mejores o superiores a los criados sin ella, lo que si tengo claro es que para mi, ni son necesarios, ni responden a mis necesidades, ni se les esperan,  ni son canarios discontinuos,  por cuanto personalmente los considero, canarios continuos a todos los efectos.

2010 Pedro Mata.

MOTIVOS SOBRE LA PROBLEMÁTICA DE LA DEFINICIÓN DEL CANARIO DE CANTO DISCONTINUO.


Desde que me inicie en esta afición, vengo oyendo y  se viene hablando de  lo que es, o lo que debe ser el canario de canto discontinuo, siendo difícil superar la barrera  inicial de semejante consideración, es decir, en mi caso aquella que se desprende de la lectura de los primeros escritos que se interesan por la diferenciación del canario timbrado español y del canario de canto español o del país y todo lo que ello a conllevado.

Parece algo casi imposible llegar a una consideración definitiva que contente a todos los diversos sectores que componen esta corriente de la canaricultura, sin embargo, aquello que es lo que se trata de determinar, es decir, aquello sobre lo que se debate  tiene mucho que ver con lo que da que debatir, pues existe la posibilidad de que sin esta problemática, necesaria en algunos casos e innecesaria en otros, no se hubiese alcanzado en general tal grado de evolución como el ahora existente.

Este texto trata de aproximarse a las razones de la dificultad de dicha definición, descendiendo a dicho objeto inicial, al inicio del debate, pero con la perspectiva que supone tanto tiempo debatiendo.

Ponerlo por escrito  y ejercer dicha tarea no supone poseer la verdad en esta cuestión, como en todo, lo más complicado es aprender a aprender, prepararse para practicar que la cuestión en sí misma permite un abanico de tales posibilidades que superan ampliamente la visión sesgada  y parcial que uno pueda tener de este asunto.

Se trata más bien de aprender a  interiorizar que es para cada uno lo que aquí se debate. Este texto, en ese sentido, es más bien una experiencia personal a fin de abordar los rasgos fundamentales de la esencia de este pájaro.

El motivo de la polémica  y del desencuentro más agrio se puede resumir en la siguiente pregunta: ¿qué  es un canario de canto discontinuo?

La pregunta en sí ya es motivo de debate o de confusión  ¿Es lo mismo un canario de canto discontinuo que un canario timbrado discontinuo?, y en caso afirmativo, éstos dos o uno sólo, si se entiende que son lo mismo, ¿son iguales o diferentes a  un canario de canto español discontinuo?, o para complicar aún mas la cuestión, ¿ son lo mismo éstos, que un canario floreado ? Y el canario timbrado  ¿ es lo mismo?

Y yo me pregunto, si ni tan siquiera hemos sido capaces de ponernos de acuerdo a la hora de  designar la diferencia especifica de lo que tratamos de  precisar (canto español, discontinuo, floreado,  timbrado discontinuo....), vamos a ser capaces de dar una definición esencial de la misma, parece una cuestión harto difícil de superar, aunque no imposible o inimaginable.

Menos mal que en el género próximo, es decir, en el elemento esencial de la cuestión, hemos convenido en  definirlo como canario.

Para tratar de llegar a una aproximación de lo que es este pájaro hay que considerar una serie de realidades primarias, entre las que podríamos diferenciar unos elementos más importantes y otros más secundarios. Aquí podrían entrar en liza innumerables conceptos: voz metálica, brillantez, ritmo continuo, ritmo discontinuo, educación positiva, educación negativa, no educación, fenotipo...

Conscientes de  que la suma de una determinada selección genética, más la aplicación de unos criterios de educación negativa o no educación, más otra serie de condicionantes, pueden dar como resultado un determinado pájaro al que yo denominare canario de canto discontinuo, por utilizar alguna de las expresiones citadas, uno de los problemas fundamentales que se nos presenta es detallarlo adecuadamente.

Parece sorprendente que a día de hoy no  haya sido posible dar una definición de tal concepto que contente a todos los  amantes de esta especialidad. Tanto las personas que componen federación A, como la federación B, o la federación C, son conscientes de su existencia, pero cada una de ellas posee un concepto propio, adquirido por múltiples motivos  y razones. Esto sucede porque las experiencias de unos, sus puntos de vista, son muy diferentes de unas personas a otras.

Entiendo que las dificultades para llevar a  cabo esta tarea son diversas, entre las más significativas podríamos encontrar:

– Relacionadas con el lenguaje, como indica la polisemia de los siguientes términos: discontinuo, timbrado, etc., o la vaguedad y ambigüedad de muchos de los  términos que utilizamos.

– Pluridimiensionalidad del concepto, es decir, de su propio contenido, su historia, los diferentes reglamentos que han abordado la cuestión, la forma de negociar éstos, y su sistema de selección.

– Diferentes concepciones que las personas tienen sobre esta cuestión, es decir, sus puntos de vista, ideología, realidades vividas, ubicación geográfica, etc.

Como la definición que nos ocupa ha hecho correr ríos de tinta y dado que no es objeto de mi persona sumarse a dicho caudal, pues ni me corresponde, ni estoy capacitado para ello, baste decir que  cada federación deberá ser responsable de fijar tanto el  contenido como el continente, que tendrá que ser debatido y aprobado por sus  respectivos  asociados, siendo lo deseable que todo sea reglamentado bajo un único código, común a todas, donde tengan cabida las distintas sensibilidades existentes en la actualidad; un reglamento que aunque no de una respuesta satisfactoria  y total, sea lo suficientemente generoso con todos y lo suficientemente abierto para que aunque todas  estas cuestiones no sean despejadas en su totalidad, den pie a que a partir del mismo se puedan formular  nuevas preguntas en un futuro próximo que hagan que la evolución de este pájaro no se detenga bajo pretextos o justificaciones absurdas.

En la hipótesis de que tengan que pasar otros decenios hasta lograr reunir el consenso necesario para ello, unos de los mayores problemas radica en que alguno de los  grupos intente imponer a todos los demás una respuesta definitiva y total a  toda esta controversia. Que uno de estos subgrupos se crea poseedor de la verdad buena y absoluta sobre este asunto y que éste obligue a los demás a aceptar que  se tenga fe ciega  en que  lo que ellos dicen es lo auténtico.

Si no somo capaces de ver  el reconocimiento de los que nos piensan como nosotros,  difícilmente podremos llegar a establecer los mecanismos necesarios que nos lleven a ese deseado acuerdo.

Si no somos capaces de ver que  la esencia de este pájaro radica en su  pluralidad y diversidad, difícilmente podremos llegar primero a entenderlo y luego a establecer los mecanismos necesarios que nos lleven a ese deseado acuerdo.

En el futuro y evolución de este pájaro tienen cabida y son necesarias todas las opciones planteadas hasta ahora y otras que puedan nacer, es más, los unos sin los otros o éstos sin aquellos son difícilmente inimaginables si se quiere seguir progresando.

Lo que nos corresponde a los criadores de a pie es colaborar en la persecución de nuestros pensamientos, remar en pro de ese consenso, exigir soluciones,   y una vez hecho esto, remar junto a las personas con nuestros mismos ideales e inquietudes, en muchos casos, amigos nuestros, en el barco que más no complazca; si todos navegan por el mismo mar, guiados por la misma brújula, y en calma, aunque algunos barcos sean de vapor, otros de vela.... mucho mejor,  y una vez allí respectar las decisiones de la mayoría y si en la definición que se propone dice que nuestro canario de canto no tiene que ser de color rojo, no creernos que estamos por encima del bien y del mal y hacer todo lo  contrario que nos correspondería en cuanto a nuestra condición más propia.

Mucho mal han hecho los experimentos realizados con gaseosa, al margen de lo acordado por los distintos códigos establecidos, para volver a caer en semejante peligro, aparte de por su inconsistencia tanto teórica como práctica, por la decadencia que ello ha supuesto en el crecimiento de este pájaro

Muy distinto es saber diferenciar lo positivo de este debate y otra el utilizarlo para inquietar a modo de justificaciones o pretextos que caigan en el rango de rencores o  aversión hacia alguien o hacia algo. Lo primero puede ser enriquecedor, mientras lo segundo sólo conduce a  vivir oculto en un rincón.

Para finalizar e hilvanando con el principio de este escrito, una cosa es la realidad que constituyo este pájaro en sus albores y la sustantividad  que los precursores del mismo describieron en el tiempo  que les toco vivir, y otra muy distinta, la realidad de este pájaro que nos  tocará vivir junto a él en el siglo XXI.

Aunque las preguntas y discusiones  siguen vigentes desde entonces en su mayor parte, hay que aprender de ellas y  mostrar gratitud a  que las mismas nos han ayudado a recorrer parte del camino y gracias a estos debates y a la visión de estas personas no hay que partir de cero, pero el futuro del mismo toca construirlo con mimbres renovados y con una mentalidad abierta.

Ellos ni conocieron la popularidad que ha adquirido esta variante de la canaricultura, ni que existiría internet o  lo que supone en el conocimiento y divulgación de la misma, ni que  un programa informático te pudiese ayudar a valorar ciertos aspectos del canto de las aves, o que MRW te transportaría  los pájaros de un concurso a otro,o haría que un pájaro que hoy esta criando en Lugo mañana lo haga en Cádiz.... y todo lo que ello puede llegar a significar, ni nosotros conoceremos muchas otras cuestiones que están cada día más cercanas.

Si la ausencia de  definición aquí presentada o el entender que lo importante de todo esto es sorprenderse año tras año, más allá de polémicas más o menos necesarias o inevitables, tiene algún viso de parecerse a la realidad de muchos otros compañeros de afición o presenta una mayor o menor aceptación, es algo que aunque importante en cuanto a la mayor o menor cohesión de los diversos grupos a la hora de plantear esta cuestión, no es  lo mas relevante; lo más trascendente debe ser entender la riqueza que entraña la diversidad y complejidad de este pájaro.

Aunque no se trata de una cuestión insustancial esta de la definición de nuestro canario, tampoco debe alarmarnos en demasía que aún esta no se haya producido de forma satisfactoria para todos los actores de esta función, pues la favorable evolución que se viene poniendo en práctica por un gran número de canaricultores, ya que  año a año se supera en calidad al anterior, debe darnos cierta tranquilidad de cara al futuro más inmediato.

Aunque necesario por ineludible, dicha necesidad no debe conllevar o ser lo único que debatir.

Lo fundamental en este devenir del proceso que desencadena en un canario de canto discontinuo y la riqueza de su variabilidad, tiene que ser concebido como la mayor virtud de este pájaro, que convierte esa imprevisión en su principal maravilla. La belleza de este animal se muestra por sí sola y se hace visible con independencia de si la ausencia de  definición aquí expuesta, o el estado de la cuestión es acertado o no. Escuchar uno de estos pájaros tiene que presentarse como si se fuera a escuchar esa melodía por última vez, pero también por primera vez.

Se ha discutido tanto acerca de este tema que ha llegado el momento de que toda vez que hasta lo ahora expuesto, es decir, hasta hoy, no se ha llegado a un planteamiento satisfactorio, se haga a partir de ahora con una renovada visión.

2010 Pedro Mata.

domingo, 20 de enero de 2013

FOTOGRAFÍAS CANARIOS SILVESTRES




© F. de la Cruz.

FOTOGRAFÍAS CANARIOS.






FOTOGRAFÍAS CANARIOS SILVESTRES







© F. de la Cruz.

FOTOGRAFÍAS CANARIOS.







FOTOGRAFÍA HÁBITAT CANARIO SILVESTRE

© F. de la Cruz.

FOTOGRAFÍA CAMACHUELO TROMPETERO


© F. de la Cruz.

FOTOGRAFÍAS CANARIOS SILVESTRES.




© F. de la Cruz.

MULTIPLICIDAD Y DIVERSIDAD DEL CANARIO DE CANTO DISCONTINUO.


Sin entrar en cuestiones básicas como pudieran ser la ausencia de ritmos continuos, voz metálica..., comúnmente admitidas por todos, en éstas otras concepciones, más problemáticas en cuanto a su total tolerancia, como son diversidad, multiplicidad, variedad... en relación con la forma de componer una canción y de emitir unos determinados giros, creo que radica principalmente el secreto de la aceptación y atracción que ha ejercido este pájaro en los aficionados en los últimos años, y no en la simplicidad que supone encasillarlo en uno u otro grupo.

Tanto en las interpretaciones hasta ahora propuestas, como en otras futuras que pudieran surgir, tendrían que tenerse como pilares de esta forma de entender esta rama de la canaricultura los conceptos antes citados, pues sin éstos, este pájaro dejaría de ser lo que es, para ser algo sin substancia.

Diversidad, en el sentido de la variedad que supone lo infinito de sus canto (texto fonético ilimitado). Multiplicidad, en el sentido de oposición a simple, es decir un canto completo y complejo. Variedad en el sentido de lo variado de sus matices (voz, sonoridad, tonalidad, tipos de giros, cadencia...).

La multiplicidad y diversidad de este canario no implica que lo que unos expresan al referirse a este pájaro tenga necesariamente que diferir en lo sustancial a lo expuesto por otros, es más, significa que aunque parezca que unos se refieren a una cosa y otros a otra, en el fondo todo representa lo mismo, todos se refieren a una misma entidad.

Entiendo que el autentico canario de canto discontinuo no se encuentra de forma absoluta en ninguna de las corrientes existentes en la actualidad, si se entienden por separado y de forma aislada, sino en todas ellas al mismo tiempo, con la dinámica y particularidades que a cada una de ellas les caracteriza, es decir, la verdad corresponde a todos y a ninguno al mismo tiempo, dependiendo ésto de la visión que se tenga de esta cuestión, pues una visión parcial hace que no corresponda a ninguno, mientras que si se entiende todo en su conjunto, configura la opción más verdadera.

Me gusta pensar que esto es más una suma de sumas, que una resta de sumas. Tenemos el cantante, la música, pero nos falla algo la puesta en escena.


2010 Pedro Mata

LA NO EDUCACIÓN EN EL CANARIO DE CANTO DISCONTINUO


Para completar mi idea sobre los conceptos antes referidos, el de educación positiva y negativa, es necesario ampliarlo, según mi criterio, con el más importante y el que mejor refleja la manera de entender esta rama de la canaricultura, el de la no educación.

Por no educación entiendo la que no presenta una intervención voluntaria del criador tendente a la alteración de los distintos factores o procesos que de forma natural existiesen en origen. Desde el momento en que esa modificación se efectuase con el ánimo de interferir en el desarrollo congénito del pájaro, es decir, pretendiendo mediante condicionantes negativos modificar o disfrazar algún defecto genético del canario, una vez que es separado de su madre y hasta que ha fijado definitivamente su canto, no hablaríamos de no educación, sino de educación negativa.

Condicionar de modo artificial los distintos factores que se hubiesen fijado en un primer momento, los que han dado origen al proceso, invalidaría el concepto de no educación, entrando inmediatamente en la educación negativa.

Esa raíz debiera de nacer de un habitáculo cerrado, bien iluminado, tranquilo, con buena acústica, aislado de ejemplares adultos y de pájaros silvestres,  con condicionantes ambientales estables, alimentación equilibrada etc., donde se irían  colocando los distintos voladeros separados preferiblemente por familias (hijos de la misma pareja y nidada), una vez independizados de la madre. Este sería un modelo ideal, que en la medida de las posibilidades de cada criador se podría ver transformado para adaptarse a las suyas propias.

Habría tantos arquetipos distintos como criadores. El grado y  el número de modificaciones de los parámetros establecidos en el inicio del proceso, sería lo determinante para hablar de no educación o educación negativa. La delimitación de uno u otro campo vendría marcada por dos elementos claves: voluntariedad y alteración. Para hablar de no educación se tendrian que mantener los componentes originarios y que dieron inicio al proceso de forma inalterable, salvo en casos de extraordinaria y urgente necesidad.

El único parametro que no se podría modificar dado que su utilización inhabilitaria en origen la condición de canto discontinuo sería la educación positiva. Lo que no puede ser, no puede ser. Si hay educación positiva no podemos hablar de canto discontinuo.

Por no educación entiendo la que se base principalmente en el triángulo que forman la selección genética, el hábitat o medio ambiente que de forma natural compone cada criadero y las relaciones sociales que se conforman entre los integrantes de un voladero.

El proceso de aprendizaje de los canarios de canto discontinuo, lejos de ser un acto simple, se presenta siempre como una realidad muy compleja. Analizándola en profundidad en los métodos de no educación y educación negativa, entenderemos que es un fenómeno difícil, basado en la complementariedad de tres grandes dimensiones, la dimensión genética, la dimensión natural o medioambiental y la dimensión jerárquica o social. Todos estos elementos -genética, medio ambiente y sociabilidad- no pueden existir por separado, sino que coexisten en una unidad concreta, pues en todas las dimensiones del aprendizaje actúan como elementos de un proceso, de tal modo que el resultado final dependerá de la interacción dinámica de estos tres elementos.

Selección genética.

En cuanto a la selección genética y sin entrar en profundidad en el tema, pues hay innumerables trabajos sobre ésta, o sobre herencia del canto, procesos hormonales que intervienen en el aprendizaje..., entiendo que es la única manera de mantener la uniformidad en la descendencia mediante la transmisión de rasgos de padres a hijos. Partiendo de una base común y general, el ideal de selección seria el basado en la cooperación de dos grupos de canaricultores, constituidos cada uno por tres o cuatro personas, uno llamado núcleo principal -este poseería la base genética- y otro llamado núcleo secundario -aquí entrarían ejemplares del grupo principal y ejemplares con parecida base genética - uno de cuyos objetivos seria el subsanar problemas de infertilidad, baja producción, etc.

El resultado final debiera ser la fijacion de unos determinados caracteres, que hicieran que se pudiera  hablar de unas particularidades determinadas y concretas en los canarios de cada grupo, tras años de cria selectiva e ininterrumpida, acompañada de cruces endogámicos que fijasen la transmisión hereditaria. Esta singularidad iria en consonacia directa con los gustos, ideales, manera de sentir..., de los distintos grupos de canaricultores. Lo ideal para un grupo concreto no tendría por que ser el modelo a seguir. En la variabilidad y diversidad de este pájaro radican una de sus principales virtudes y riquezas.

Con los años, y como medio para  evitar problemas de depresión endogámica se podrían  introducir en los dos grupos anteriomente citados ejemplares con afinidad a los inciales, siempre que pertenezcan a la misma raza. La inclusión de canarios de otras razas como medio para evolucionar o evitar el decaimiento por depresión consanguinea constituiria un paso atras, por lo que seria necesario comenzar de nuevo, anulando por ello todo el proceso iniciado.

Los apareamientos exógamos  de canarios que pertenezcan a razas distintas serian como desandar lo andado, en relación con el canto discontinuo. Actualmente, el amplio abanico de posiblidades que existen en la canaricultura española desaconsejan esas prácticas, tan peligrosas como ineficaces y absurdas.

Habiendo lugar y camino para recorrer en el tema de la cría en consanguinidad en relación con las distintas estrategias de apareamiento, como finalidad para mejorar nuestros canarios, no hay que perder de vista , ser conscientes y  examinar con detenimiento tanto las ventajas como los posibles inconvenientes que pudieran surgir en su utilización. Sin prisa pero sin pausa, sin miedo pero con respeto, para asi poder aprender a servirnos de ella. 

El establecimiento de un programa exhaustivo, exigente y exento de romanticismo, apasionado pero desinteresado, en base al compromiso de estos dos grupos, entiendo que seria una manera de alcanzar de forma satisfactoria el fin marcado, sin olvidar que los objetivos de selección fijados en un principio podrían ser en parte mudables, en base a innumerables circunstancias que pudiesen aparecer en el transcurso del proyecto o en la futura evolución de este tipo de pájaros, y sólo asumibles como medio para lograr su perfeccionamiento.

Es en este apartado donde verdaderamente tiene influencia la acción del criador y será esta selección la que condicionará que el criador tenga que intervenir de modo negativo en su criadero, o no lo tenga que hacer. En el primero de los casos,  tendrá que afrontar la disyuntiva de anteponer su participación en concursos y aplicar criterios de influencia negativa o dejar que la naturaleza siga su curso y descubrir  verdaderamente cual es el potencial genético de sus cruces.

Hábitat natural o medio ambiente.

En este apartado englobaría todos los factores que pueden de una u otra manera afectar de alguna forma a la selección genética. Esta influencia la ejercerán múltiples circunstancias y agentes, y sus posibles combinaciones: factores ambientales, alimentarios, de ubicación, culturales, etc.

En la medida en que éstos se combinen de una forma u otra, el resultado final podrá variar en uno u otro sentido. Es este un factor fundamental en el futuro desarrollo de los pichones y mucho más transcendental de lo pudiera parecer a simple vista. De las tres dimensiones que inciden en el crecimiento y  evolución de estos pájaros - genética, medio ambiental y social- es ésta donde fijar o elegir un modelo ideal presenta más complicaciones, por razones obvias. Cada criador tendrá que adecuar las condiciones iniciales de su criadero, en función de donde resida y del lugar que disponga para situar los pollos jóvenes.

La no modificación o mínima modificación - en casos extraordinarios y urgentes, como enfermedades, malformaciones... - de los parámetros iniciales con el objeto de camuflar posibles defectos que se derivasen de la selección genética, haría que pudiésemos hablar de no educación.

Por ejemplo. Partiendo de la misma pareja reproductora, si los pollos de la primera nidada se desarrollasen en Cádiz, los de la segunda, en Pontevedra y los de la tercera en Guadalajara, esta distinta ubicación geográfica, cultural etc., unido a todo el conjunto de posibles factores, hará que el resultado final difiera de un criadero a otro, en mayor o menor medida. Esta variación llevada a cabo de forma natural haría que el resultado final variase en uno u otro sentido, pero no transmudaría por si sola la no educación en educación negativa. Distinto seria si en el lugar donde ubiquemos los pájaros en un primer momento, procedemos a seguidas y de forma continuada a alterar las condiciones primarias, intentando que la luz o el clima de Cádiz se parezca al de Guadalajara, etc., (ora subo la persiana, ora a la bajo; ora le doy mistura o alpiste, ora le doy mucha nabina y poco alpiste; ora los coloco en la posición más alta de una estantería, ora en el medio, ora abajo; ora les doy agua, ora les doy tila; etc.) esto haría que la selección genética se viese no sólo influenciada por haber colocado tres nidadas en tres sitios distintos, sino alterada o desfigurada por la corrección negativa.

Relaciones sociales del voladero.

Este apartado quisiera poder englobarlo en la siguiente doctrina  y por analogía, algo abstracta, hay que decirlo y no se si bien planteada, llevarla al campo animal y a las relaciones sociales que se producen en un voladero. En fin, intentare salir de este envite lo mejor que pueda. La cita, dice así: “Según refería Platón, ya el sofista Gorgias, sostuvo la doctrina de que es ley natural, no que el débil cohíba al fuerte, sino que éste rija y conduzca a aquél; que el fuerte vaya a la cabeza y que el débil le siga”. En el mismo sentido, se  podrían abstraer por analogía y llevarlas al terreno que nos ocupa las tesis defendidas por otros sofistas,  que apoyándose en la naturaleza, en la cual el más fuerte se impone al más dedil y ejerce sobre éste su acción dominadora,  marcando el patrón que el más débil debe aprender y seguir para completar su proceso de adaptación.

Esto llevado al campo que nos ocupa, se referiría a las distintas relaciones que se establecerían entre los miembros de un mismo voladero, y su dominación por un incipiente macho líder que marcaría el futuro desarrollo del voladero, para bien o para mal, y las luchas de los restantes machos por subir peldaños en esa relación de jerarquía, hasta poder llegar a disputar el dominio al macho líder. Todo ese conjunto de relaciones de jerarquía, relaciones entre hermanos y la forma en que influya en su crecimiento y desarrollo el hecho de su pronta separación de sus progenitores constituirían la base central de las relaciones sociales del voladero.

Los condicionantes de cualquier tipo, ambientales, alimentarios,.., también intervendrían en estas relaciones sociales, pero el camino y futuro del voladero lo acabaría marcando de forma inexorable el macho líder y las disputas por ese liderazgo.

Todos los demás condicionantes que son alterados de forma voluntaria por el criador con el objetivo de obtener unos determinados resultados que interfieran en el desarrollo natural de los pichones, hacen que en esos casos no se pueda hablar de no educación, sino de educación negativa.

Para terminar, me gustaría resaltar que el fin ultimo de esta selección, apoyada en la no educación no tiene que ser el poder participar en determinado concurso, con mejor o peor resultado, sino el de aspirar a seleccionar genéticamente un determinado tipo de canario, el canario de canto discontinuo, e intentar que el verdadero potencial de este pájaro, a mi entender del cual hasta ahora solo hemos sabido extraer una parte insignificante del mismo, pueda ver la luz cuanto antes mejor. Los concursos sólo pueden ser entendidos como una consecuencia de lo primero, nunca como una finalidad en si misma.

Por suerte para esta rama de la canaricultura parece imposible que la misma pueda convertirse en un modus vivendi, lo que haría que todo lo anteriormente escrito, se convirtiese en una gran quimera.

Me gustaría pensar, como dice el profesor Rothenberg, “ que los pájaros cantan sobre todo, por que les gusta y sienten placer “. Si esto es así, el placer que tiene que sentir un canario seleccionado en bases a estos criterios, tiene que ser la máxima satisfacción que se puede obtener en la canaricultura de canto.

2009 Pedro Mata.

LA EDUCACION POSITIVA EN EL CANARIO DE CANTO DISCONTINUO


La progresiva evolución de los medios tecnológicos que de forma cada vez más frecuente se vienen utilizando con fines muy diversos en la canaricultura de canto y con muy desigual intención, tiene según mí entender una parte positiva y otra claramente negativa para la opción del canario de canto discontinuo.

Si a los sofisticados equipos de grabación digital, le unimos la revolución que ha supuesto internet para nuestra afición y a eso le agregamos todo lo relacionado con la múltiple variedad de programas informáticos de audio, tipo Audacity, Adobe Audition, etc., que facilitan la labor para los no avezados, en cuanto a mezclar, editar audios, realizar composiciones, etc., entenderemos que lo que puede ser beneficioso en el caso de que se utilice toda esa información y se encauce hacia fines pedagógicos, si se utiliza en sentido tutorizador con la pretensión de obtener ejemplares de canto discontinuo, puede convertirse en un arma de doble filo.

Actualmente es relativamente fácil encontrar por la red infinidad de paginas de clubes, paginas personales, blogs, redes sociales..., donde los criadores exponen sus trabajos con fines de distinta índole, unos para exponer el resultado de su trabajo de selección, otros con fines comerciales, otros para promocionar un tipo de pájaro y darlo conocer, otros por puro placer, otros para completar el resultado de algún concurso..., todos ellos fines muy loables y plausibles. Todo este conjunto de videos y audios de canarios discontinuos, la gran mayoría de una calidad aceptable, hace que algo que era inimaginable hace unos años, a día de hoy, sea una realidad incipiente y algo al alcance de un gran número de canaricultores que quieran utilizar toda esa información en beneficio del canario tutelado.

Lo que hasta hace poco era algo al alcance de unos pocos, de una minoría que poseía los medios y conocimientos básicos para emprender este tipo de trabajos, ahora por todo lo anteriormente expuesto puede convertirse en la opción capital de muchos, que llevados, no por el afán de selección genética y evolución del canario discontinuo, sino y de forma exclusiva, por el fin último, es decir, obtener ejemplares para concursar, vean en este sistema las ventajas que presenta y conviertan a un pájaro que genéticamente sería capaz de rellenar la totalidad de casillas de una planilla de enjuiciamiento, en un pájaro que podría basar todo su repertorio en ricos floreos y variaciones conjuntas de enorme complejidad.

Tampoco quiero decir que realizar este tipo de trabajos sea coser y cantar, sino que a la velocidad que avanza esta cuestión, creo que será posible ver resultados muy favorables para quienes opten por andar ese camino, en un corto espacio de tiempo.

Si se lee con detenimiento y en profundidad toda la literatura escrita por los precursores de este tipo de pájaro, el Sr. Drove y el Sr. Bouzo, entre otros, y a eso se le añade toda la información transmitida de forma consuetudinaria por las generaciones que sucedieron a éstos y las distintas obras de la canaricultura más moderna, muy prolífica en producción y calidad de sus textos, entenderá que como exprese en otro escrito, la canaricultura de canto discontinuo es consustancial con una forma de entender ésta, con una forma de selección genética, con la consecución de unos objetivos, que por su naturaleza es diametralmente opuesta a los postulados básicos de la canaricultura tutelada.

Entiendo que la no educación y la educación tutorizada persiguen en origen fines diametralmente distintos. Hay una clara contraposición entre la obligatoriedad del sistema tutelado, que constriñe al canario frente a algo, y la libertad de creación y composición de la no educación. Mientras en la no educación, tanto el criador como el canario actúan ambos de forma activa, en la educación tutorizada, sólo el criador es sujeto activo de la relación, mientras que el canario se sitúa en una posición secundaria, como sujeto pasivo.

Por ser posiciones opuestas y no entrar en el ideario de este forma de entender y vivir esta corriente de la canaricultura, esta técnica, si se emplea con la intención de obtener ejemplares discontinuos, seria una desvirtuación de esta filosofía de selección, un atajo o un fraude, que no solo perjudica a quien lo realiza, por que esta haciendo algo en lo que no cree, sino que las consecuencias para los verdaderos aficionados a este pájaro, puede ser desastrosas.

La máxima que debiera perseguir todo criador de canarios de canto discontinuo es que si hay educación positiva, no hay canario de canto discontinuo. Una cosa invalida la otra.

Por eso creo que este es uno de los problemas más importantes que se nos presentan en el futuro. En el supuesto de que entren en los círculos de criadores de canto discontinuo, por error, por desconocimiento de su procedencia, por múltiples motivos, algún ejemplar tutelado en este sentido, el daño que puede hacer a canaricultores que basan su selección en estrictos controles genéticos, puede ser devastador, las consecuencias pueden ser inimaginables y catastróficas, años de trabajo tirados por la borda, entrar en un circulo vicioso, una bola de nieve que cada vez alcance dimensiones mayores.....

La cuestión, ¿ Cómo distinguir un pájaro de otro?

2009 Pedro Mata.

LA EDUCACIÓN NEGATIVA EN EL CANARIO DE CANTO DISCONTINUO.


Frente al concepto de la educación positiva, entendida como aquella que se sirve de medios tecnológicos de diversa complejidad como pudieran ser las grabaciones o la utilización de ejemplares adultos con unas características determinadas y un canto fijado, a modo de tutores, para conseguir y tras haber pasado ésta por las diversas fases de aprendizaje un determinado objetivo, podemos oponer el concepto de la no educación y el de la educación negativa.

Dicho fin positivo viene prefijado con anterioridad en base a los elementos que se hayan utilizado al respecto y el modo o pericia en su aprovechamiento o desaprovechamiento, dando como resultado final a un determinado tipo de canario, del tipo que sea, pues la progresiva evolución de los medios de que disponen actualmente los distintos grupos de canaricultores que conforman nuestra sociedad ha hecho que hoy en día se puedan obtener mediante recursos de educación positiva, tanto ejemplares con notas continuas, como carentes de ellas, es más, se pueden realizar trabajos tendentes a seleccionar determinadas notas en detrimento o exclusión de otras, hasta adecuar el resultado final al gusto personal de cada criador.

Pues bien, con un planteamiento diametralmente opuesto al descrito con anterioridad, hay otro conjunto de canaricultores que utilizan unos sistemas diferentes, ni mejores ni peores, distintos, que podríamos denominar de no educación y de educación negativa, y que son los únicos que deben tenerse en consideración a la hora de seleccionar ejemplares de canto discontinuo, desechando por completo la educación positiva para esta rama de la canaricultura. Si hay educación positiva no hay canto discontinuo, pues ambas corrientes son antagónicas y contradictorias.

Se ha venido entremezclando ambos conceptos - educación negativa y no educación- para identificar a un mismo sistema, algo que creo es erróneo, pues ambos presentan notables diferencias.

Con ambos (no educación y educación negativa) se persiguen objetivos radicalmente opuestos a los que emplean medios positivos, unos de forma más directa y a la larga más fructífera, y otros con cierta ayuda y pensando más en el corto plazo.

El súmmun de ambos lo encontraríamos en el canario de canto discontinuo.

El esquema básico de este sistema se basa en un método de aprendizaje innato, libre, autónomo, consustancial con esta forma de entender la canaricultura y que se expresa a través de este canario y no condicionado por factores externos positivos, dejando que las expresiones genéticas que de forma natural y tras un elaborado proceso de selección se han potenciado, afloren en su grado máximo.

Dentro de los criadores del canario discontinuo podríamos establecer dos grupos: los que se asisten de factores de corrección negativa, y el desde mi punto de vista personal más perfecto y puro, el de los que  las realizan, basando todo en el potencial genético de sus canarios y en los componentes, como parte del todo, que de forma natural se encuentran éstos en su desarrollo.

La gran mayoría ha optado por la utilización para ello de factores exclusivamente de corrección negativa, en cuyo grupo podríamos englobar todos aquellos procesos que son regulados de forma artificial por el criador durante todo el proceso de cría y con la finalidad primera y ultima de encubrir posibles defectos que les permitan presentar esos pájaros a concursos, como por ejemplo, los condicionantes de tipo ambiental (luz...), alimentarios (potenciación de determinadas semillas y exclusión de otras, modificación de la dieta....), técnicos ( barrera acústica, control lumínico, etc.), selectivos (forma de colocarlos ,etc.), y preparatorios (suministrarles nabina, tila, adormidera, medicamentos para camuflar nasalidades, etc.). La condición indispensable para que se pueda hablar de educación negativa es que se produzca una intervención voluntaria del criador tendente a la alteración de los distintos factores o procesos que en origen de forma natural existiesen y que esa modificación se efectuase con el ánimo de interferir en el desarrollo congénito del pájaro, con la única finalidad de presentar los pájaros obtenidos mediante esa técnica negativa a concursos.

A los condicionantes arriba indicados  se les pueden aplicar una serie de excepciones, que variaran de unas zonas geográficas a otras y que se fundamentaran básicamente en las condiciones medioambientales de éstas , o en cuestiones tan claras como por ejemplo la separación de animales enfermemos o con canciones imperfectas, etc.

La linea que delimita el empleo de técnicas de educación negativa o la mas natural de la no educación es muy difícil de fijar,  y para ello habrá que valorar en cada caso el grado de modificación que se lleva a cabo, su duración en el plano tiempo/espacio, la voluntariedad y consciencia de realizarlo para modificar los condicionantes iniciales o de camuflar un error, etc., con la finalidad primera y ultima de presentar dichos ejemplares a concursos.

Estos factores de corrección negativa servirían para que los primeros esbozos de canción que emiten los pollos de canario -desemboquen tras un determinado periodo de tiempo en el que dicho repaso acabe completamente cristalizado en su canción de adultos- en una canción sin notas continuas o defectos, es decir con predominio exclusivo de notas discontinuas y carentes de éstos, por lo que no seria una enseñanza marcada por factores positivos externos sino todo lo contrario, ajustada por correctores negativos.

Esto no quiere decir que si la predisposición genética de un pájaro que no ha sido sometido a un proceso positivo de aprendizaje es la de emitir un determinado tipo de giros, o presentar ciertos defectos,  los factores de corrección negativa puedan evitarlo en su totalidad, pero si ejercerán una influencia negativa que los enmascarará, desvirtuando de forma inexacta la calidad genética que el animal pudiera atesorar.

Con ello se pretendería dirigir en un cierto sentido negativo la aparición de caracteres no deseables, función primordial de todo el conjunto de medidas que conforman la educación negativa.

Todo ello parte de la base de condicionantes primarios fundamentales, basados en una estricta selección genética que se exprese en un determinado fenotipo y en otro tipo de condicionantes de tipo secundario, entre los que podríamos incluir el amplio abanico de circunstancias de cualquier índole que se escapan al control o desconocimiento de los distintos sujetos que intervienen en el proceso.

Por eso entiendo que en el caso de que se produjesen alteraciones al desarrollo natural de los pichones, mediante la constante modificación de los factores originarios del proceso, es más correcto utilizar el concepto de educación negativa que el hasta ahora empleado de forma mayoritaria, de no educación.

Para finalizar, mi opinión personal es que el ideal que debería presidir todo criador de canarios discontinuos es el que no se apoya en sistema alguno, ya no de educación positiva, algo que es erróneo a todas luces con el planteamiento que debe presidir esta forma de entender la canaricultura y que me atrevo de calificar, para el caso concreto del canario discontinuo, de faltar a la verdad y a la historia, sino también del que se ayuda de correctores negativos, si bien aún en esta fase tan primaria en la que nos encontramos , la utilización de factores de corrección negativa puede ser asumida en algunos casos y circunstancias.

2009 Pedro Mata.