domingo, 20 de enero de 2013

LA EDUCACIÓN NEGATIVA EN EL CANARIO DE CANTO DISCONTINUO.


Frente al concepto de la educación positiva, entendida como aquella que se sirve de medios tecnológicos de diversa complejidad como pudieran ser las grabaciones o la utilización de ejemplares adultos con unas características determinadas y un canto fijado, a modo de tutores, para conseguir y tras haber pasado ésta por las diversas fases de aprendizaje un determinado objetivo, podemos oponer el concepto de la no educación y el de la educación negativa.

Dicho fin positivo viene prefijado con anterioridad en base a los elementos que se hayan utilizado al respecto y el modo o pericia en su aprovechamiento o desaprovechamiento, dando como resultado final a un determinado tipo de canario, del tipo que sea, pues la progresiva evolución de los medios de que disponen actualmente los distintos grupos de canaricultores que conforman nuestra sociedad ha hecho que hoy en día se puedan obtener mediante recursos de educación positiva, tanto ejemplares con notas continuas, como carentes de ellas, es más, se pueden realizar trabajos tendentes a seleccionar determinadas notas en detrimento o exclusión de otras, hasta adecuar el resultado final al gusto personal de cada criador.

Pues bien, con un planteamiento diametralmente opuesto al descrito con anterioridad, hay otro conjunto de canaricultores que utilizan unos sistemas diferentes, ni mejores ni peores, distintos, que podríamos denominar de no educación y de educación negativa, y que son los únicos que deben tenerse en consideración a la hora de seleccionar ejemplares de canto discontinuo, desechando por completo la educación positiva para esta rama de la canaricultura. Si hay educación positiva no hay canto discontinuo, pues ambas corrientes son antagónicas y contradictorias.

Se ha venido entremezclando ambos conceptos - educación negativa y no educación- para identificar a un mismo sistema, algo que creo es erróneo, pues ambos presentan notables diferencias.

Con ambos (no educación y educación negativa) se persiguen objetivos radicalmente opuestos a los que emplean medios positivos, unos de forma más directa y a la larga más fructífera, y otros con cierta ayuda y pensando más en el corto plazo.

El súmmun de ambos lo encontraríamos en el canario de canto discontinuo.

El esquema básico de este sistema se basa en un método de aprendizaje innato, libre, autónomo, consustancial con esta forma de entender la canaricultura y que se expresa a través de este canario y no condicionado por factores externos positivos, dejando que las expresiones genéticas que de forma natural y tras un elaborado proceso de selección se han potenciado, afloren en su grado máximo.

Dentro de los criadores del canario discontinuo podríamos establecer dos grupos: los que se asisten de factores de corrección negativa, y el desde mi punto de vista personal más perfecto y puro, el de los que  las realizan, basando todo en el potencial genético de sus canarios y en los componentes, como parte del todo, que de forma natural se encuentran éstos en su desarrollo.

La gran mayoría ha optado por la utilización para ello de factores exclusivamente de corrección negativa, en cuyo grupo podríamos englobar todos aquellos procesos que son regulados de forma artificial por el criador durante todo el proceso de cría y con la finalidad primera y ultima de encubrir posibles defectos que les permitan presentar esos pájaros a concursos, como por ejemplo, los condicionantes de tipo ambiental (luz...), alimentarios (potenciación de determinadas semillas y exclusión de otras, modificación de la dieta....), técnicos ( barrera acústica, control lumínico, etc.), selectivos (forma de colocarlos ,etc.), y preparatorios (suministrarles nabina, tila, adormidera, medicamentos para camuflar nasalidades, etc.). La condición indispensable para que se pueda hablar de educación negativa es que se produzca una intervención voluntaria del criador tendente a la alteración de los distintos factores o procesos que en origen de forma natural existiesen y que esa modificación se efectuase con el ánimo de interferir en el desarrollo congénito del pájaro, con la única finalidad de presentar los pájaros obtenidos mediante esa técnica negativa a concursos.

A los condicionantes arriba indicados  se les pueden aplicar una serie de excepciones, que variaran de unas zonas geográficas a otras y que se fundamentaran básicamente en las condiciones medioambientales de éstas , o en cuestiones tan claras como por ejemplo la separación de animales enfermemos o con canciones imperfectas, etc.

La linea que delimita el empleo de técnicas de educación negativa o la mas natural de la no educación es muy difícil de fijar,  y para ello habrá que valorar en cada caso el grado de modificación que se lleva a cabo, su duración en el plano tiempo/espacio, la voluntariedad y consciencia de realizarlo para modificar los condicionantes iniciales o de camuflar un error, etc., con la finalidad primera y ultima de presentar dichos ejemplares a concursos.

Estos factores de corrección negativa servirían para que los primeros esbozos de canción que emiten los pollos de canario -desemboquen tras un determinado periodo de tiempo en el que dicho repaso acabe completamente cristalizado en su canción de adultos- en una canción sin notas continuas o defectos, es decir con predominio exclusivo de notas discontinuas y carentes de éstos, por lo que no seria una enseñanza marcada por factores positivos externos sino todo lo contrario, ajustada por correctores negativos.

Esto no quiere decir que si la predisposición genética de un pájaro que no ha sido sometido a un proceso positivo de aprendizaje es la de emitir un determinado tipo de giros, o presentar ciertos defectos,  los factores de corrección negativa puedan evitarlo en su totalidad, pero si ejercerán una influencia negativa que los enmascarará, desvirtuando de forma inexacta la calidad genética que el animal pudiera atesorar.

Con ello se pretendería dirigir en un cierto sentido negativo la aparición de caracteres no deseables, función primordial de todo el conjunto de medidas que conforman la educación negativa.

Todo ello parte de la base de condicionantes primarios fundamentales, basados en una estricta selección genética que se exprese en un determinado fenotipo y en otro tipo de condicionantes de tipo secundario, entre los que podríamos incluir el amplio abanico de circunstancias de cualquier índole que se escapan al control o desconocimiento de los distintos sujetos que intervienen en el proceso.

Por eso entiendo que en el caso de que se produjesen alteraciones al desarrollo natural de los pichones, mediante la constante modificación de los factores originarios del proceso, es más correcto utilizar el concepto de educación negativa que el hasta ahora empleado de forma mayoritaria, de no educación.

Para finalizar, mi opinión personal es que el ideal que debería presidir todo criador de canarios discontinuos es el que no se apoya en sistema alguno, ya no de educación positiva, algo que es erróneo a todas luces con el planteamiento que debe presidir esta forma de entender la canaricultura y que me atrevo de calificar, para el caso concreto del canario discontinuo, de faltar a la verdad y a la historia, sino también del que se ayuda de correctores negativos, si bien aún en esta fase tan primaria en la que nos encontramos , la utilización de factores de corrección negativa puede ser asumida en algunos casos y circunstancias.

2009 Pedro Mata.